sábado, 30 de mayo de 2009

El Individuo Anómico



El individuo anómico se puede definir como aquel que vive en un completo extrañamiento social. Inadaptado, confuso y desorientado, su estado de desilusión tiene su origen en su falta de adaptación -voluntaria o no- a la nueva ética fomentada por el orden socio-económico de su tiempo.

En nuestros días, el perfil del individuo anómico sería el de un joven creativo que no se ha educado siguiendo el decálogo capitalista, a saber: criterios individualistas, sentido de la responsabilidad, actuación racional y calculadora, aspiraciones de éxito, especial valoración del esfuerzo competitivo, eficacia, disciplina, puntualidad, capacidad de ascetismo y plena dedicación al trabajo.

Quien se educó alejado de este decálogo diabólico corre serio peligro de quedar al margen de la sociedad. Cualquier experiencia laboral le situará en el más absoluto extrañamiento social, es decir, empezará sintiéndose al margen del producto de su trabajo –que no considerará como suyo propio-, posteriormente se sentirá extraño respecto a sus propias capacidades productivas –a las que tenderá a infravalorar-, más adelante se sentirá extraño respecto a la esencia social del hombre y, por último, se sentirá extraño respecto de los demás hombres en su conjunto, es decir, respecto de la sociedad establecida.

Así, extrañado de sí mismo y de los demás, el individuo anómico es un ser abatido que piensa, siente y padece al margen de la sociedad, privado de las vivencias sociales más elementales y cotidianas. Alienado de la sociedad -por emplear la expresión clásica-, sus capacidades productivas y creativas han sido aplastadas, y su falta de esperanza en encontrar un trabajo, o alguna actividad a su medida lo dejan fuera de los parámetros estandarizados de pertenencia e integración social.

www.espacioblog.com/extranjero/post/2006/01/10/el-individuo-anomico

2 comentarios:

Anónimo dijo...

estar "fuera de los parámetros estandarizados de pertenencia e integración social" no tiene porque ser aplastante. hasta puede ser liberador, algo así como que se despeje la niebla durante la larga travesía oceánica...
oídos de uno en uno, y por separado, ¿no somos todos anómicos?

Juancho dijo...

Así es, existen los lobos esteparios..., y paradójicamente a veces, son más sociables ellos que los sociabilizados, pero desde la visión de una superestructura como es una sociedad, aislarse, separarse, es una anomia.....